Así como nuestros hijos e hijas crecen nos surge LA PREGUNTA: ¿Qué puedo hacer yo para proteger a mi hijo o hija de los riesgos que le rodean?
Botellot, puerros, agresiones, drogas, relaciones sexuales de riesgo… son palabras que resuenan en nuestra cabeza ya menudo nos invade la sensación de que no podemos hacer otra cosa que educarlos en casa y esperar a que no pase nada.
Y si cambiamos LA PREGUNTA por: qué podemos hacer nuestros para proteger a nuestros hijos e hijas de los riesgos que les rodean?
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